Palabra y concepto
Las diversas
palabras que existen en un lenguaje determinado, son algo complejo y difícil de
entender en edades tempranas cuando no se cuenta con un conocimiento previo
sobre estas palabras. A través de las experiencias y el contacto que tenemos
con las cosas que nos rodean, es cómo podemos interiorizar las palabras de una
manera abstracta y así entenderlas para convertirlas en conceptos.
Nosotras
como educadoras tenemos la responsabilidad de brindar a los niños contacto
directo con cada una de las cosas que nos rodea para que de esa manera sea
posible desarrollar un pensamiento cada vez más complejo que nos permita hacer
nuestros propios procesos cognitivos y así poder entrelazar ideas que den como
resultado un concepto y significado mucho más completo gracias a la adquisición
de conocimientos que ya se poseen.
Es
importante también tomar en cuenta los tipos de conceptos que pueden tener los
niños; los usuales son los que utilizan cotidianamente y con los que será
posible llegar a comprender posteriormente los científicos, que se empiezan a
utilizar desde el momento en que el niño entra a la escuela ya que ahí se
aprenden nuevas cosas y palabras que antes no se habían escuchado.
Una vez que el
niño ha desarrollado un poco más sus conexiones semánticas a través de la
expresión oral con sus pares y los adultos que le rodean, será capaz de dar
significado a una palabra, realizar comparaciones entre diversas cosas que lo
rodean y hacer clasificaciones con las que podrá agrupar objetos, animales,
etcétera, lo que tiene que ver con los campos semánticos. A través de esto, lo que el niño va logrando
es un pensamiento complejo que hace posible la resolución de problemas, la
inferencia y diversas hipótesis, lo cual desarrolla el pensamiento autónomo.
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